Estados Unidos se compromete a reconocer y apoyar un Gobierno sirio que surja de un proceso de transición inclusivo y sin interferencias externas, según declaró el secretario de Estado, Antony Blinken. El nuevo Gobierno debe garantizar gobernanza no sectaria, respeto a los derechos de minorías y manejo seguro de armas químicas.
La Administración Biden considera la caída de Bachar Al Asad una derrota para Irán y Rusia, pero teme la fragmentación del poder rebelde o el resurgimiento del Estado Islámico. El líder rebelde Mohamed al Bashir, vinculado al grupo HTS, ha sido nombrado primer ministro en funciones. Estados Unidos mantiene sanciones al HTS mientras observa sus acciones.
Tras bombardeos israelíes a instalaciones militares sirias, EE.UU. busca discutir privadamente con Israel para evitar acciones que agraven el conflicto sirio. Israel afirma haber destruido más del 70% de las capacidades militares del régimen de Al Asad.
Washington (EFE).- Estados Unidos reconocerá y apoyará a un Gobierno sirio que resulte de un proceso de transición inclusivo y sin interferencias externas, anunció este martes el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Por EFE
“El pueblo sirio decidirá el futuro de Siria. Todas las naciones deben comprometerse a apoyar un proceso inclusivo y transparente, y abstenerse de toda interferencia externa”, declaró en un comunicado.
Además, el jefe de la diplomacia estadounidense agregó que su país “reconocerá y apoyará plenamente al futuro Gobierno sirio que surja de este proceso”.
“Estamos dispuestos a brindar todo el apoyo necesario a las diversas comunidades y sectores de la población de Siria”, subrayó Blinken, quien pidió “una gobernanza creíble, inclusiva y no sectaria que cumpla las normas internacionales”.
El proceso de transición y el nuevo gobierno, señaló Blinken, deben respetar los derechos de las minorías, facilitar el flujo de asistencia humanitaria, impedir que Siria se convierta en una base para el terrorismo y destruir de forma segura las armas químicas.
La Administración de Joe Biden ha celebrado la caída de Bachar Al Asad como una derrota para Irán y Rusia, pero teme que la lucha por el poder dentro de las filas rebeldes fragmente el país o que se genere un vacío que sea aprovechado por el Estado Islámico, que en 2014 llegó a controlar vastas zonas de Siria e Irak.
Las fuerzas rebeldes nombraron este martes como primer ministro en funciones a Mohamed al Bashir, vinculado al grupo islamista Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que encabezó la ofensiva contra Al Asad y al que Washington considera una organización terrorista.
¿Quién es Mohamed al Bashir, el encargado de liderar la transición en Siria?
Estados Unidos no se plantea por ahora revocar las sanciones sobre el HTS pero está “observando” lo que haga el grupo islamista, declaró este miércoles el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Asimismo, Kirby afirmó que la caída del Gobierno de Al Asad supone una “oportunidad” para recabar más información sobre el paradero de Austin Tice, periodista estadounidense secuestrado en 2012 mientras cubría la guerra de Siria.
Estados Unidos también expresó este martes su rechazo a cualquier acción que agrave el conflicto y dificulte la transición en Siria, después de que Israel bombardeara varias instalaciones militares.
Preguntado en una rueda de prensa por el operativo israelí, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que Estados Unidos discutirá este asunto de “forma privada” con Israel antes de opinar públicamente.
“Yo diría que, en términos generales, por supuesto, no queremos ver ninguna acción que dificulte el proceso liderado por Siria y, en última instancia, queremos que haya un proceso pacífico, no una escalada del conflicto”, agregó.
El Ejército israelí estima haber destruido más del 70 % de las capacidades militares del ya derrocado régimen de Al Asad en Siria tras haber atacado en los últimos días unos 320 “objetivos estratégicos” desde Damasco hasta Tartus.
Los objetivos destruidos en los ataques incluyen sistemas de defensa aérea sirios, depósitos de misiles, drones, helicópteros, aviones de combate, tanques, radares y buques de guerra.