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Economía

¡La Elección que Transformará Venezuela para Siempre!

El enfoque ideológico o pragmático de la Asamblea Nacional será determinante para la gobernabilidad del nuevo gobierno en Venezuela. La situación económica requiere volver al FMI, implicando la privatización de empresas estatales para evitar cierres. Institucionales buscan protección, mientras otros evitan elecciones. Si la oposición gana, se proyecta un futuro positivo, aunque con sacrificios iniciales. Programas para atraer talentos y fortalecer la demanda de conocimientos son vitales.

La pobreza y la represión política han impulsado la emigración de venezolanos, afectando las elecciones. 60.000 migrantes podrán votar, incentivando a otros a votar contra el chavismo. La crisis ha empujado a clases medias y jóvenes a buscar mejor vida en el extranjero. Ejemplos como el caso de las hermanas Giménez reflejan la dureza de la represión.

El 28 de julio será decisivo. Sin reestructuración de deuda, no habrá apoyo del FMI. La formulación del presupuesto 2025 será clave. En Italia, la pobreza ha influido en el apoyo a partidos de derecha. Relaciones con EE UU indican posibles acuerdos transicionales.

El chavismo muestra divisiones; algunos aceptan competir, otros resisten. Hasta consultoras chavistas hablan de transición. El apoyo social a la oposición es resultado del esfuerzo de figuras como María Corina Machado y la permisividad del régimen. Los migrantes venezolanos han impactado positivamente en países como Argentina y Chile.

El cambio en Venezuela se anticipa inevitable, con etapas duras en la pre-transición. La crisis ha impulsado una diáspora con potencial para el desarrollo del país. Existen factores externos como la derecha en Europa y EE UU que podrían influir.

El gobierno de transición comenzará tras una fase previa de cinco meses. El chavismo no ha comprendido las necesidades de la gente, consolidando el voto en contra con cada detención de opositores. La diáspora refleja la crisis y es vista como un recurso valioso para el desarrollo del país con políticas adecuadas.

Habrá que ver si la AN adopta una actitud ideológica o pragmática asumiendo que debe darle gobernabilidad al nuevo gobierno.

Por otra parte, el éxito electoral de los partidos de centroizquierda en el Reino Unido, a pesar del auge general de la derecha en Europa, se puede explicar de la siguiente manera:

Por El Nacional

También habrá que volver al FMI y que nos ayuden a poner las cuentas en orden, lo cual significará que no se pueden seguir sosteniendo las empresas del estado, que todas dan pérdidas. Por lo que el plan de privatizaciones no será una cuestión ideológica, sino una necesidad si no queremos que esas empresas, especialmente algunas de Guayana, cierren.

Y si los supuestos anteriores tienen algún fundamento, los institucionales deben ya estar dando pasos concretos para proteger lo que se pueda de los efectos de quedar expuestos sin la protección del Estado, buscando algunas precarias garantías.  Mientras el otro grupo, que no cuenta con la institucionalidad, debe buscar evitar perder las elecciones o hasta evitar que estas se lleven a cabo.

La economía es la ciencia de las expectativas, y si ganara la oposición esas expectativas pasarían a ser positivas, no solo en nuestra sociedad venezolana, sino también en el exterior, con todos los que tienen problemas económicos sin resolver con Venezuela. El futuro se vería esplendoroso, así, para llegar a él, tengamos que pasar por un camino con mayores privaciones que las actuales, pero sabiendo que son para bien… y que al final, todo mejorará.

Esto incluye la creación de programas que fomenten la circulación global de talento, la atracción de profesionales del exterior y el fortalecimiento de la demanda de conocimientos en las universidades y empresas de Venezuela.

Y no hay que dejar de mencionar el impacto político electoral que esos migrantes tendrán en las próximas elecciones. De los 8 millones, solo 60.000 podrán votar… pero impulsarán a sus dolientes que se quedaron, a votar en contra del chavismo.

La pobreza extrema y la falta de acceso a servicios básicos como alimentos, salud y educación han sido factores determinantes en la decisión de muchos venezolanos de emigrar. La inseguridad personal y la represión política han exacerbado la situación, llevando a un aumento en la emigración de clases medias profesionales y jóvenes universitarios, así como de las clases más pobres.

El caso de las hermanas Giménez con su puesto de empanadas, es emblemático… allí, con esa acción perdieron a ese poblado. Y no vayan a creer que los que tuvieron que ejecutar la acción represiva estaban muy contentos… lo hicieron… pero no les gustó hacerlo. Y allí está el cambio… pues antes lo hubieran disfrutado.

Ese domingo 28 de julio, pase lo que pase, no será inocuo.

Y, por supuesto, sin reestructuración de la deuda, no habrá “bendición” del FMI, y sin eso no habrá inversiones ni refinanciamientos o acceso a los mercados de capitales. También será clave la formulación del presupuesto 2025, el cual debe estar inscripto en un plan económico, que responda a la nueva estrategia del país que queremos. Imagino que durante esos cinco meses deberán revisarse proyectos de ley para que la AN, que estará en manos del chavismo, estudie y apruebe, como una base fundacional de la Venezuela que todos queremos tener.

Por otro lado, en algunos países como Italia, se ha observado que en las regiones con mayor pobreza, el voto populista ha girado hacia la derecha, mientras que en las regiones más prósperas, los partidos de centro-derecha han obtenido mayor apoyo. Esto sugiere que la relación entre la pobreza y el apoyo a los partidos de derecha puede variar dependiendo del contexto regional y de las políticas específicas implementadas por estos partidos.

Porque una vez que entendimos que EE UU no necesita nuestro petróleo, y en conjunto no estamos entre sus prioridades, la explicación que queda para esta nueva ronda, es que sea para acuerdos transicionales. Porque el otro indicio del poco interés en nosotros es el nivel de funcionarios que interviene del lado de ellos. Bueno… creo que hay que ser realistas en el análisis y apostar a que no haya ninguna cosa rara contra el candidato opositor o su tarjeta, y que realmente nos encontremos frente al comienzo de un cambio que va a tomar mucho tiempo, así Edmundo González gane el 28 de julio.

Claro que parte del disimulo no tiene que ver con la voluntad política -no oral y no escrita- de una parte del chavismo preparados para competir, perder y entregar, sino con un ala muy fuerte dentro del mismo chavismo que quiere todo lo contrario, y que le cuesta entender y explicar la mencionada permisividad, y que es responsable, entre otras agresiones a la oposición, de algunas detenciones y con los seis asilados en la Embajada Argentina en Caracas… además de los ataques continuos a las visitas de los dirigentes opositores a las diferentes zonas del país.

Otra señal importante, es que los opinadores económicos y políticos ya comienzan a dar noticias no tan positivas. Hasta las más chavistas de las consultoras, ya admiten la posibilidad de una transición, que un par de meses atrás era una palabra prohibida, así como que era impensable que dijeran cosas duras sobre la economía. Todo debía ser suave y color de rosas.

Debemos estar claros en que, además del esfuerzo gigantesco de los últimos años de María Corina Machado para lograr la unificación del caudal opositor detrás de su figura, hay que hacer un reconocimiento especial al gobierno del chavismo que permitió que ciertos eventos clave ocurrieran y permitieran que la oposición pudiera ganar esos espacios.

Tiene sentido mencionar el impacto social positivo que tiene la migración venezolana en países como Argentina y Chile, donde contribuyen de forma explícita y medible en diferentes ámbitos de la vida de esos países. En Argentina tienen fama de honrados y trabajadores, y en Chile, en el 2022 habían contribuido a 2,2% del PIB de ese país.

Porque el cambio de expectativas externas va a pasar de bueno a muy bueno, si durante los cinco meses se llega a un conjunto de acuerdos para modificar leyes, en lo laboral, hidrocarburos, y ordenar el mercado cambiario, para convertir un mercado de hecho, como el de ahora, por uno de derecho.

Uno de los factores clave es la percepción de que los gobiernos tradicionales no han gestionado eficazmente las cuestiones económicas y sociales, lo que ha llevado a un aumento en la pobreza y la desigualdad. Según estudios, como los realizados por el Instituto de Investigación de Conocimiento Económico (IFO), un incremento en la brecha de pobreza puede llevar a un aumento en el apoyo electoral a los partidos de extrema derecha. Por ejemplo, se ha observado que en Alemania, los partidos de extrema derecha han obtenido mayor apoyo en regiones estructuralmente débiles, donde la pobreza es más alta.

Porque el candidato del chavismo es solo uno, y un ala está dispuesta a entregar, mientras la otra, está en la acera del frente con la idea de hacer lo necesario para que no haya entrega. Los primeros manejan la institucionalidad, mientras que los segundos manejan la fuerza y la calle… o lo que queda de la otrora poderosa calle chavista.

Esta tendencia ha modificado el perfil de los migrantes, siendo cada vez más jóvenes, de menor nivel educativo y con menos recursos económicos. Los destinos principales de esta diáspora incluyen países vecinos como Colombia y Perú, así como Estados Unidos, España, Italia, y Portugal, entre otros.

Sin embargo, la realidad actual presenta desafíos importantes, como la recesión global causada por la pandemia de covid-19, que ha complicado aún más la integración de los migrantes venezolanos en los países de acogida y ha limitado las opciones de retorno o reinserción en el mercado laboral en Venezuela.

Por eso parece tan oportuno el comienzo de una nueva ronda de diálogos con EE UU, que el gobierno quiere circunscribir a los acuerdos de Qatar, pero que su verdadero alcance es mucho más amplio. Los americanos deberán convertirse en una garantía para que la elección se lleve a cabo y evitar el posible golpe del ala dura del chavismo.

Les decía que ese 28 de julio no será inocuo, pues si ganara el chavismo la caída de la actividad, el mayor aislamiento y la nueva ola de emigración harán que las cosas empeoren; y si ganara Edmundo González, pues comenzaría una transición que podría suavizar algunas sanciones.

Desde haber permitido que las primarias ocurrieran, pasando por la detención y liberación de líderes opositores, hasta la opacidad de los resultados de referéndum de diciembre, terminando con los tres puestos en el tarjetón, hay que reconocer que existe una permisividad sostenida para que lleguemos tan cerca de la fecha de la elección, con un apoyo implícito y muy bien disimulado.

El éxito electoral de los partidos de derecha en Europa, incluida la ultraderecha, se puede atribuir a varios factores interrelacionados, destacándose principalmente la percepción de la gestión económica y social de los gobiernos existentes, así como las preocupaciones sobre la identidad cultural y la inmigración.

A partir del 4 de julio, toda decisión de gobierno tendrá que ver con la campaña. Porque las decisiones que no se toman, también son decisiones. Por ejemplo, ningún nuevo aumento de ingresos a los trabajadores entrará antes de las elecciones presidenciales. O sea que si el 1 de mayo no se dio el aumento, pues hay que entender que ya no se dará.

Como puede notarse, las explicaciones para que en Reino Unido las tendencias sean distintas, no parece invalidar las razones para que Europa se mueva hacia la derecha. Porque pese a que la inmigración juega un rol importante en el Reino Unido, no pareciera tener tanto peso como en el resto de Europa.

Y hasta es posible que el pueblo inglés le esté cobrando a la derecha el impulso al Brexit que no arrojó los buenos resultados que ofrecían; si se hubieran quedado, hubieran superado mejor la pandemia, y su comercio internacional hubiera crecido.

Además, las preocupaciones sobre la identidad cultural y la inmigración han jugado un papel importante en el auge de la ultraderecha. En muchos casos, los partidos de derecha han capitalizado las preocupaciones sobre la preservación de la cultura local y la gestión de la inmigración, presentándose como defensores de la identidad nacional y la seguridad.

Una lectura de esa decisión es que así se los den, saben que esos votos están perdidos. El ambiente a nivel de empleados públicos está tranquilo porque entendieron que el voto es realmente secreto y que pueden votar como les parezca sin que se sepa. Porque en realidad, ya a estas alturas de las circunstancias todo el mundo entiende que debe haber un cambio… y que si no lo hay, seguramente la gente se molestará y protestará.

Cada vez más parece que el cambio es inminente… mejor dicho, el principio del cambio es inminente porque el verdadero cambio tomará mucho más tiempo y tendremos que pasar por etapas duras que podrían incluir violencia en esa pre transición hasta enero. Y ya con nuevo gobierno, habrá resistencias. Son 25 años que generan una inercia muy fuerte… pequeña, pero fuerte y resentida.

La crisis económica y social en Venezuela ha provocado una ola migratoria sin precedentes, especialmente desde 2016, con un aumento significativo en la emigración de ciudadanos venezolanos en busca de mejores oportunidades de vida y trabajo en el extranjero.

A pesar de las adversidades, existe un reconocimiento creciente del potencial de la diáspora venezolana para el desarrollo del país. Se argumenta que los emigrantes venezolanos, especialmente aquellos con habilidades y experiencia, podrían contribuir significativamente a la reconstrucción y desarrollo de Venezuela si se les brinda las oportunidades adecuadas para hacerlo.

Lo cierto es que este nuevo golpe de péndulo en Europa, sumado a la posible victoria de Trump en EE UU y los nuevos gobiernos de derecha en Latinoamérica, puede darnos una nueva perspectiva del mundo que rescate el optimismo que se había ido perdiendo en manos de la izquierda… y en Latinoamérica, no solo hicieron que se pierda el optimismo, sino que vulneraron los principios éticos y morales que se requieren para una región en construcción como lo es Latinoamérica.

Y a medida que se acerca la fecha se van descartando opciones. Con el diálogo con EE UU se descarta la malvinización, y con la falta de espaldas políticas y económicas para enfrentar un nuevo período de gobierno, también debería descartarse la nicaragüización.

Porque la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia son 100% chavistas, los gobernadores y alcaldes chavistas, y la Fuerza Armada Nacional se volvió a manifestar como chavista la semana pasada. O sea que será un gobierno condicionado, y habría que verlo como un gobierno de transición, que arrancaría después de una transición previa de cinco meses desde la elección hasta la toma de posesión.

El chavismo no ha interpretado la realidad de la gente, y sigue manejando conceptos que sirvieron en otros momentos y otros escenarios. Cada vez que detienen a un opositor por acompañar, de una u otra forma a María Corina Machado, suman un nuevo grupo de votos en contra, o, al menos, consolidan a los que ya se sabía que eran en contra.

En resumen, la diáspora venezolana es un fenómeno complejo que refleja las profundas crisis económica y social en Venezuela. Mientras que la emigración ha sido una respuesta a las dificultades actuales, también representa un recurso valioso que podría ser utilizado para el desarrollo del país, siempre y cuando se implementen políticas efectivas que aprovechen el potencial de los venezolanos en el exterior.

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